miércoles, 2 de marzo de 2011
Hijas del señor cap. 9
Santiago estaba en el despacho del encargado del Hospital.
Encargado: Ya le he dicho que esto no es suficiente para ejercer aquí. Abandone mi despacho, por favor se lo ruego, que tengo más cosas que hacer.
Santiago: ¡Yo también se lo ruego! Pero si tengo experiencia.
Encargado: ¿Ah sí? ¡Pues demuestrelo! ¡Tráigame un solo justificante de que usted ha ejercido doctorado en algún centro de salud y le dejaré trabajar aquí!
Santiago: (se lo piensa) Está bien...
Las chicas estaban viendo la tele en la gran sala del convento...
Rebe: ¿Y por qué no vamos ahí?
Fausti: ¿Y para qué quieres tú un bote de 600.000€ si se puede saber?
Rebe: ¿Para pagar las obras de mi bar? ¡Para qué va a ser!
Fausti: Pero ahí se juega por parejas. Nadie va a querer ir contigo.
Rebe: ¿Tú no querrías?
Fausti: Pues no.
Rebeca se levanta. Sale a correr buscando a las hermanas. Se topa con Dorada.
Rebe: ¡Dorada!
Dorada: ¿¡QUÉ!?
Rebe: ¿Quieres venir conmigo a Pregunta a Pregunta?
Dorada: ¿Es una broma no?
Rebe: No. Yo quiero ir, pero necesito pareja.
Dorada: Pues te buscas a otra, porque servidora (se señala) no mueve el trasero del Santa Teresita.
Y con estas palabras, Dorada dejó plantada a Rebeca.
Rebe: Pues nada... a seguir buscando.
Macu llamó la puerta del despacho de Dorada, a golpes. ¡PUM! ¡PUM! ¡PUM! Dorada, harta abrió.
Dorada: ¡¿Qué diablos quieres?!
Macu: ¡Mira esto! (iba con un periódico en la mano)
Dorada: No estoy como para tonterías, Macu...
Macu: ¡Es importante!
Dorada: ¡QUE ME DEJES EN PAZ!
La mujer le cerró la puerta en las narices a su hermana y se tumbo a la cama. Echó a llorar.
Dorada, entonces con unos doce años, llegó al convento. Venía del instituto. Pero venía con mala cara, tenía una mala noticia que dar a su padre.
Dorada: Hola...
Padre: Dime que has sacado en el examen.
Dorada: Un ocho y medio... lo siento padre, sé que esa nota es una deshonra y una desgracia para la familia.
El padre, que era un ignorante intolerante, estaba acostumbrado a que cada vez que su hija mayor bajaba del 9 en los exámenes, reñirle. Era una semejante estupidez, claro está, porque un 8,5 es una excelente nota.
Padre: ¡Te lo doy todo! ¡Te pago libros, ropa, transporte, el maldito colegio privado! ¿Y así me lo pagas?
Dorada: Lo siento de verdad padre, siento haberle defraudado una vez más.
El padre se levantó.
Padre: No me es suficiente (se quitó el cinturón)
Dorada ya sabía lo que tocaba. Su padre le iba a azotar con el cinturón.
Padre: ¡Toma!
¡ZAS! ¡ZAS! ¡Azote! Dorada estaba sintiendo realmente el dolor. En ese momento, una niña de unos siete años se asomó por la puerta. Era Macu. Estaba viendo como una vez más su padre estaba pegando a su hermana. Esta vez irrumpió.
Macu: ¡Déjala en paz!
El padre se giró.
Padre: ¿Tu también quieres?
Macu: Déjala...en...paz... (dijo con voz temblorosa)
Padre: ¿Quién te crees que eres para decirme esto?
Inmaculada sabía que había cometido un fatal error en haber irrumpido en la estancia.
Macu: Su hermana...
El padre se hartó de aquella niña repelente que tenía por hija menor y le tiró una silla. Y esto era uno de los muchos días en el Convento Santa Teresita hace unos 30 años...
Rebe había encontrado con quién ir al concurso. Y fue Petra la única que se ofreció. En ese momento iban en taxi camino al plató del concurso...
Petra: ¡Que nerviosa estoy! Nunca había salido en la tele.
Rebe: Pues para lo que te queda es la última vez que saldrás (dijo en voz baja)
Petra: ¿Cómo has dicho?
Rebe: Nada... nada.
El taxi paró y ambas, tras pagar al taxista, se salieron del coche. Entraron por la puerta de los Estudios Kaiser.
Rebeca paró a una señorita que trabajaba por allí.
Rebe: ¿Perdone? Señorita, ¿por dónde está el plató de Pregunta a Pregunta?
Señorita: Mire, ese pasillo todo hacia adelante. Pasan por el puente que une el edificio de Kosmo con el de Kepler y van a parar ahí.
Rebe: Vale, gracias.
Cuando la chica se fue...
Petra: ¿Tú te has enterado?
Rebe: Sí.
Petra: Pues vamos.
Macu iba con el periódico en las manos. Buscando a alguien a quién contarle lo que acaba de descubrir. Y encontró a Fausti.
Macu: ¡Fausti!
Fausti: Dime hermana.
Macu: ¡Mira esto! ¡Que fuerte!
Macu le entregó el periódico y esta vio.
Fausti: El abogado de Sanchez de Bermúdez fallece en el Hospital San Fernando.
Macu: ¡No! ¡Mira la foto del hospital! Mira quién es el que sale de fondo.
Faustina comprendió lo que Macu quería decir.
Fausti: ¡Es el padre Santiago!
Macu: ¡Sí! ¿Qué haría ahí?
Fausti: ¡Contémoselo a Dorada!
Macu: Ya lo he intentado yo, pero está de un borde...
Fausti: ¡Oh!
Macu: ¿Qué pasa?
Fausti: ¡Empieza Pregunta a Pregunta! ¡Y hoy están Petra y Rebe!
Macu: Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
Las dos hermanas van al salón del convento y encienden la televisión.
Macu: ¿En qué canal echan eso?
Fausti: En Kepler.
Macu: Vale.
Macu pone el canal y en ese momento acababa de empezar.
Presentador: Bievenidos un día más a Pregunta a Pregunta. ¡Hoy el bote es de 600.000 €! Os presentamos a las parejas de hoy.
Salen Rebe y Petra.
Presentador: En el equipo A tenemos a Rebeca y Petronila. Y en el equipo B tenemos a Roberto y Asunción.
La gente aplaude.
Presentador: Pues empezamos sin más, solo recordamos que hay un premio de 600.000€ y en el caso que una de las parejas gane el premio la otra se llevará un premio de consolación. Y es... ¡UN VIAJE A PARÍS!
Rebe: Coño, ¿y eso es un premio de consolación o un premio de un programa?
Petra: Pues la verdad es que para ser un premio de consolación está bastante bien.
Rebe: ¡Y que lo digas! ¿Eh? ¡Petra!
Ambas se dicen algo por lo bajo.
Presentador: ¿Podemos empezar?
Petra: (a Rebe) ¿entonces nos dejamos perder?
Rebe: Sí. ¡Venga empecemos!
Presentador: Primera pregunta. ¿Qué es la densidad? A) Masa/volumen B) Volumen • Masa C) Volumen/Masa
Rebe le da al marcador.
Rebe: ¡La B!
Presentador: ¡Incorrecto! ¡Rebote!
Asunción: ¡La A!
Presentador: Correcto. ¡Primer punto para el equipo B!
La gente aplaude...
Desde el Convento, Macu y Fausti viendo la tele...
Macu: ¿Qué burras no?
Fausti: ¡Uy! Y ves...
En ese preciso instante, Santiago entró de nuevo en el despacho del doctor en el hospital.
Doctor: ¿Y bien?
Santiago: Aquí tiene, mi experiencia laboral.
Eran papeles falsos. Pero coló.
Doctor: ¡Guau! ¿Has trabajado en la unidad de cardiología? ¡Cómo yo cuando hice mis pinitos!
Santiago: ¡Andaaaaa! ¿Qué casualidad no?
Doctor: Estás contratado. ¡Puedes empezar mañana! Y además en la unidad de Cardiología del Hospital.
En Pregunta a Pregunta...
Presentador: La última pregunta. Animal acuático. A) León B) Foca C) Pájaro.
Asunción dio al marcador.
Asunción: ¡León!
Presentador: ¡No!
Asunción: ¿Cómo que no? ¿Y el león marino?
Presentador: ¡Que no! ¡Rebote al equipo A!
Petra: Mmmmmm...
Era la ocasión perfecta, si decía la respuesta incorrecta, el equipo B se llevaría el bote y ellas el premio de consolación.
Petra: ¡La C!
Presentador: ¡Incorrecto! La correcta era la B... me sorprende que la fallarais. ¡Bueno! Tenemos ganador del bote. ¡¡¡¡¡EL EQUIPO B!!!!!
La gente aplaude.
Presentador: ¡Y el equipo A se lleva un fantástico viaje a París para la próxima semana!
En el convento...
Macu: ¡Uy! Estas dos se van a París... jo, yo quiero ir con ella.
Fausti: Pues cuando vuelvan, las intentas convencer.
Dorada seguía llorando en su cama. Llevaba todo el día así...
Un día de hace treinta años, el padre de Dorada y Macu las estaba persiguiendo por el Convento para pegarles de nuevo.
Macu: ¡Escondámonos en el trastero!
Las dos subieron por la escalerilla, pero el padre las vio.
Dorada: ¡Vamos a la ventana! Salgamos por el tejado.
Estas fueron por la ventana al tejado y el padre, que no se dió por vencido las siguió también al tejado.
Padre: ¡Os vais a enterar! ¡Os voy a dar la paliza de vuestras vidas!
Macu: ¡Déjanos en paz!
El padre puso un pie mal y resbaló. Calló rodando por el tejado al suelo.
Dorada: ¡Oh! Dios mío...
Macu: Está muerto.
Sí, murió. La familia enterró al padre y Dorada y Macu se quitaron un peso de encima. Pero Dorada, aún no había olvidado ese día. Lo recordaba como si fuera ayer.
Dorada tuvo que salir de su despacho al oír unos aplausos. Eran Petra y Rebe que habían llegado al convento.
Macu: ¡Ganadoras!
Fausti: ¡Felicidades!
Chiva: ¡Felicidades!
Rebe: Gracias.
Chiva: ¿Cuándo os vais a París?
Petra: La semana que viene ¡mirad! Tenemos los billetes.
Una semana después...
Petra y Rebeca estaban en el aeropuérto. Iban a montarse en el avión con destino a París.
Petra: París, allá vamos.
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