jueves, 17 de febrero de 2011

postheadericon Hijas del señor cap. 7





Los mendigos habían atado a Santiago en las vías del tren. Se oía una máquina venir a lo lejos.

Santiago: ¡Por favor! ¡Os lo suplico! Por Dios ¡Haré lo que queráis! ¡Lo que queráis!
Mendiga: ¿Lo que queramos?
Santiago: ¡Sí! Absolutamente, todo lo que me pidáis.
Mendiga: Está bien, desatarle.

Los mendigos le desataron.

Mendigo: Pues bien, queremos un lugar para dormir, con cama, desayuno y comida gratis.
Santiago: Se me ocurre un lugar donde podemos ir... pero cae un poco lejos de aquí, aunque podemos coger un autobús e ir allí.
Mendiga: ¿A dónde nos quieres llevar?
Santiago: Al Convento Santa Teresita...



Una semana después...

Había llegado el gran día, era Carnaval, para algunas hermanas, era un día como otro cualquiera, pero para otras como Inmaculada, era un día especial.

Fausti: Inmaculada, sinceramente, no creo que vaya a tener mucho éxito esto de la fiesta del Carnaval...
Macu: ¿Y tú que sabes? ¡Aburrida! ¡Que eres una vieja aburrida! Ya solo te falta ir a echarle de comer a las palomas y coser como una vieja chocha.
Fausti: ¡Oye!
Macu: ¿Qué? ¡Es la verdad! 

Macu colgó un cartel en la entrada del Santa Teresita. "Esta tarde a las 9 fiesta de Carnvales"

Fausti: ¿Y qué son esos papeles?
Macu: Pues son trajes de los que se tienen que vestir, ayer fui con Dorada al Carrefour y los compramos todos.
Fausti: ¿De qué son?
Macu: Pues son de animales. Yo me visto de tigre, hay otro de jirafa, otro de hipopótamo, otro de ciervo y unos cuántos más.

Llega Rebeca.

Rebe: ¿Me puedo cojer el de ciervo?
Macu: ¡No! Es que para tí te tenía guardado el de hipopótamo... je je.
Rebe: Ehh... Macu...¿Qué insinúas?
Macu: ¿yo? Nada... nada...
Fausti: ¿Vais a montar una selva aquí? ja ja.
Macu: No, una selva no, un zoo.
Rebe: ¡Anda! Como la serie.
Fausti: Ah pues yo aquí no quiero eso, a mí no me gusta, yo he visto dos capítulos sueltos y ahí solo hay tragedias, muertes, muñecos diabólicos y más muertes, vamos, más de lo mismo...
Rebe: Pues hija, tú que te lo pierdes, ahora está más interesante.

Macu se estaba empezando a aburrir ya de esa conversación.

Macu: ¡Que os peten a las dos!



En su habitación, Dorada hablaba con alguien por el móvil.

Dorada: De acuerdo, pueden venir al convento, aunque también les advierto que no tenemos nada que ocultar.
Policía: Pues ábranos la puerta, que estamos afuera.
Dorada: (impresionada) Qué rapidez...

Dorada les abrió. Les invitó a pasar al hall.

Dorada: ¿Y bien? ¿En qué puedo ayudarles?
Policía: Verá, la policía lleva unos cuantos años siguiéndole la pista a un posible cuadro de Las Meninas.
Dorada: ¿Perdón?
Policía: En el año 1907 fue robado del museo y puesto en su lugar una réplica exacta. Hasta hace aproximadamente un año que nadie sabía nada. Cuando nos enteramos, nos pusimos a seguir la pista al original, sin contar nada a la prensa ni a nadie, para no causar escándalos. 
Dorada: ¿Y bien?
Policía: Al parecer Francisca Velázquez pudo ser la posible ladrona del cuadro. Todo indica que fue ella.

Dorada no se lo podía creer, hablaba de su tátara-tátarabuela Francisquita.

Dorada: ¿En cuánto estaría valorado ese cuadro?
Policía: Millones de euros...
Dorada: Lo siento, pero se equivocan, en el convento nunca he visto yo dicho cuadro. Si son tan amables... salgan, por favor.
Policía: ¿Podríamos ver el convento?
Dorada: Está bien, no lo van a encontrar por ningún lado.



En la biblioteca, Macu estaba organizando todo lo de La fiesta del Carnaval. Rebeca se había cogido el traje de ciervo, Petra el de hipopótamo, Macu el de tigresa, a Fausti le había tocado uno de gorila.

Fausti: Yo me veo ridícula...

Todas estaban ya con sus trajes.

Macu: Pues yo te veo muy bien, ese traje te retrata a la perfección.
Fausti: ¡¿A qué no salgo?!
Macu: ¡Que no! No te enfades chiquilla, trae pacá, que guarde la bolsa en la saca...
Fausti: Hay Macu hija... eres mas basta que… un collar de melones.
Macu: ¡Y tu eres más inútil que el cenicero de una moto!

Todas comenzaron a reirse dejando a Fausti en ridículo.

Fausti: ¡¿Sábes qué?!
Macu: ¿¡Qué!? ¿Eh? ¡QUÉ!
Fausti: Que... que tu con tu forma de ser, tienes menos futuro que un burro presentando un telediario.
Rebe: ¡ZAS! ¡En toda la boca!
Petra: Esa le ha debido de doler...

Todas las monjas estaban expectantes ante la pelea de Macu y Fausti...

Fausti: ¿Qué? ¿Se te ha comido la lengua el gato? ¿O te has quedado sin chistes? ja ja.
Macu: Tienes menos pelo que el felpudo de Don Limpio.

Esa iba a doler. Y más aún sabiendo, que hace siete años, Faustina estuvo a punto de morir de cáncer de mama, estuvo hasta en quimioterapia, y eso le había causado secuelas durante su vida, como por ejemplo la calvicie.

Fausti: (se quita el traje) Hoy no solo has perdido al gorila para tu fiesta, sino que has perdido una amiga.



Dorada estaba en la escalera del Convento hablando con Chiva. Le estaba contando todo lo que pasó con la policía.

Dorada: Sí, ya se fueron ya hace rato y no lo encontraron...
Chiva: ¿Tú crees que de verdad Francisquita lo robó?
Dorada: Yo ya no se ni qué pensar... ¿para qué lo querría ella?
Chiva: Quién sabe... ¿y dices que no lo encontraron por ningún lado? ¿seguro que miraron bien?
Dorada: No te sigo...
Chiva: ¿Miraron en el trastero?
Dorada: ¡Es verdad! Pues no, ahí no miraron.
Chiva: Vamos para arriba, antes de que venga otra lista y lo encuentre.



Los mendigos habían llegado al Santa Teresita.

Santiago: ¡Vamos! Entrar ahí, que os acepan fijo.
Mendiga: ¿Tú no vienes?
Santiago: No... es que a mí me expulsaron de ahí, es una larga historia... muy aburrida por cierto.
Mendigo: Nos encantan las historias aburridas.
Mendiga: ¡Cuenta!

Santiago le contó todo a los dos mendigos.

Mendiga: Vaya... pues sí que lo tuviste que pasar mal. Nosotros ya estamos acostumbrados a la vida en la calle.
Santiago: ¡Bueno! Yo me voy, vosotros entrar al convento.




Dorada y Chiva subieron al trastero.

Chiva: ¡Señora! Tenga más cuidado que me pisas.
Dorada: ¡Calla y busca!

Estuvieron buscando por todos lados del trastero, estaba lleno de cosas viejas, sin valor y chatarra.

Chiva: ¡Lo encontre!
Dorada: ¿El cuadro? ¡A verlo!
Chiva: ¡No! Mi dentadura postiza. Me la dejé aquí el otro día cuando estaba con la limpieza.
Dorada: ¡Oinch! (le pega en el brazo). Parece ser que aquí tampoco está... ¡bah! creo que lo que la policía decía no era cierto. ¡Vayámonos de aquí!

Cuando Dorada iba a bajar del trastero...

Chiva: Señora, creo que he encontrado el cuadro...

Metido en una caja del mismo tamaño, Chiva había sacado el cuadro de Las Menias.

Dorada: ¡Es el!
Chiva: ¿Cómo puede ser que no se corriera la voz de que el cuadro que estaba allí era falso?
Dorada: Porque no quisieron decir nada, para no alarmar a la gente.
Chiva: ¿Ahora qué hacemos con el?
Dorada: ¿¡Cómo que qué HACEMOS!? Querrás decir que qué haré... pues no pienso entregarlo a la policía. Esto vale un pastón.
Chiva: ¡Pero señora!
Dorada: ¡A limpiar! ¡Que es tu trabajo en el convento!

Dorada salió del trastero.

Chiva: Lo siento señora, pero es por el bien de todos... (coge el móvil) ¿Policía? Sí, mira le llamo del Convento Santa Teresita...



En la biblioteca, la fiesta del Carnaval ya había comenzado. Macu había sacado unas bebidas y había puesto música. Y había buen ambiente, algunas hermanas, además de monjes estaban allí pasando la tarde.

Macu: ¡Ouuuhh! ¡Yeahhh! ¡Soy la rapera bananera! jajajajajajajajajajajaja...
Rebe: Vaya Macu, me sorprende que tú solita hayas montado todo esto... felicidades, no te creía tan "inteligente".
Macu: Sí, bueno... ya se sabe.
Rebe: Por cierto, ¿qué pasó al final con Fausti?
Macu: Esa guarra no está invitada a mi fiesta.

Todas las monjas se callaron de golpe, el ambiente paró.

Rebe: ¡No me parece bien que digas eso de Fausti!
Macu: ¿Y qué quieres que diga? ¿Qué le lama el culo encima?
Petra: Hermana Inmaculada, anda, ve a buscarla a su cuarto y tráetela a la fiesta, que debe de estar ella sola allí.
Macu: ¡Que no! ¡Si está sola, lo tiene merecido!
Rebe: Macu, por favor. Ve...
Macu: Está bien... pero lo hago por vosotras.



Macu fue a la habitación a buscar a Fausti.

Fausti: ¿Quién es?
Macu: Soy yo.
Fausti: ¿No te estabas divirtiendo mucho sin mí en tu fiesta?
Macu: Ehhh pues sí.
Fausti: Pues sigue en ella, yo ya no sirvo para nada... bueno sí, para molestar.

Macu empezó a sentirse mal.

Macu: Venga Fausti, tampoco es para tanto, puede que antes me pasara un pelín contigo. ¿Te vienes a la fiesta?
Fausti: ¿Lo dices enserio? (sonrió) ¿De verdad?
Macu: ¡Pues claro!



Las dos monjas salieron en dirección a la biblioteca... Por el camino se cruzaron con Dorada, que iba a la puerta del Convento, pues había visto por la ventana llegar los coches de la policía.

Chiva: Aquí tienen.
Policía: Gracias señora, solo por el hecho de colaborar, le damos estos mil euros.
Chiva: ¡Oh!

La policía se fue con el cuadro en sus coches.

Dorada: ¿¡Cómo has podido dárselo!?
Chiva: Pues pudiendo. Lo siento mucho, pero era lo mejor para todas.
Dorada: ¡Traidora! ¡Judas! No me vuelvas a hablar jamás...

Dorada fue con el mosqueo adentro, pero oyó el escándalo de la fiesta en la biblioteca.

Dorada: (gritando) ¡¿EN LOS TIEMPOS QUE ESTAMOS TENÉIS GANAS DE FIESTAS?!

Se paró la música.

Dorada: Todo el mundo fuera de aquí ¡AHORA MISMO!
Macu: Pero...
Dorada: ¡Ni pero ni nada! Estamos como para fiestas...

Las hermanas se empezaron a ir, muy molestas con Dorada.

Macu: ¡Te has cargado mi fiesta!



Macu se fue también muy malhumorada, pero su cara cambió cuando en el hall vio a los dos mendigos que había traído Santiago. Cuando Macu estuvo de mendiga en la calle, antes de llegar al Santa Teresita, había coincidido con ellos... y no precisamente había ocurrido algo bueno.

Mendigo: Mira quién tenemos por aquí...
Mendiga: ¡Contigo teníamos nosotros una cuenta pendiente!
Macu: No puede ser...

Macu salió a correr por los pasillos del convento. Los dos mendigos comenzaron a seguirla. ¿Que habría pasado entre los mendigos y Macu?


0 comentarios: