Shrek. cap1
Se hizo de día. Shrek salió a cazar algunos peces para desayunar.
GATO: ¡Hola! ¡Buenos días!
SHREK: Qué pesado eres...
GATO: ¡Eh! Que mi compañía no haga mella en tí
SHREK: ¡Calla!
GATO: ¿Hoy nos hemos levantado con la pata izquierda?
SHREK: Casi prefería a Asno...
GATO: ¡Ah! El amor... ahora se lo estará pasando pipa con Dragona.
En el castillo de Dragona...
ASNO: ¡Niños! Venir con papi.
Un montón de asnodragones se tiraron sobre Asno.
ASNO: ¡Hay como os quiero! ¡Dragona! Me los voy a llevar a enseñárselos a Shrek y Fiona. Seguro que les hace mucha ilusión.
DRAGONA: ¿Y me vas a dejar sola?
ASNO: No tardaré mucho ¡Vamos niños!
Un pajarito iba saliendo del castillo a la misma vez que ellos y atravesó como una cúpula que rodeaba la fortaleza. Se desintegró, era un hechizo.
ASNO: ¡Quietos!
Shrek regresó con la comida.
SHREK: Buenos días.
FIONA: Buenos días mi príncipe ¿qué tal has dormido?
SHREK: No he pegado ojo. Llevo tres horas buscando comida para el desayuno por el bosque.
FIONA: Ah.
Tocaron la puerta de la ciénaga.
FIONA: ¿Quién será a estas horas?
Gato abrió.
MENSAJERO: Se les hace informar desde el reino de Muy Muy Lejano a la princesa Fiona y su esposo Shrek que el rey ha fallecido a las tres horas de la tarde. Se requiere vuestra presencia en palacio.
FIONA: ¡¿Qué?!
Fiona echó a llorar.
FIONA: No puede ser verdad... ¡No puede ser!
SHREK: Pues ha sido...
GATO: Ah nononono... yo no pienso volver allí. Yo haré como Asno, buscaré mi camino.
SHREK: Bueno... ¿nos vamos entonces?
FIONA: Sí.
En el carro...
SHREK: Gato... ¿seguro que no quieres venir?
GATO: ¡No! Voy a emprender una gran aventura y...
FIONA: ¡¡¡VAMOS!!!
El carro salió en dirección a Muy Muy Lejano.
Gato tomó su rumbo. Entró en un viejo bar de tapas.
GATO: Un cuenquito de leche por favor...
TABERNERO: Jajajajajajajajajajajajajaja
GATO: A ser fresquita si es posible...
TABERNERO: Jajajajajajajajajajaja...
GATO: (se levanta) ¡Del gato con Botas no se ríe ni Dios!
El tabernero cogió a Gato y lo tiró por la puerta de una patada.
TABERNERO: Malditos taberneros... ¡se creen los dioses del mango! ¿Y a dónde voy yo ahora? ¡Oh!
En ese momento, recordó una vieja leyenda, de unos huevos de oro que hacían rico a cualquiera. Era lo que el estaba buscando antes de toparse con Shrek.
El carro llegó a Muy Muy Lejano. Dejó a Shrek y Fiona en la puerta de palacio.
FIONA: Vamos allá.
Entraron y la madre de esta la estaba esperando. Llorando.
MADRE: Hija... ha sido una terrible pérdida.
FIONA: Mamá... ¿qué le pasó?
MADRE: Ya sabes, estaba ya muy mayor... no había solución.
SHREK: Lo siento mucho.
MADRE: ¡Oh! Shrek, cielo santo. Qué... agradable volver a verte. Bueno, vamos dentro, tenemos mucho que aclarar.
En el castillo de Dragona...
ASNO: ¡No podemos salir de aquí!
DRAGONA: ¡¡¡¡Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuh!!!!
De repente, aparece el Hada Madrina.
HADA: Años y años... esperando hasta que el príncipe llegara. En un castillo custodiado por un dragón. Un castillo con un dragón mediocre. ¡No sé porque me molesté en ponerte! ¡Estúpida!
ASNO: ¡Eh! Pero... ¿¡TÚ NO ESTABAS MUERTA!?
HADA: Hahaha... no. Las hadas nunca morimos.
ASNO: Hada, dime, ¿cómo salir de aquí?
HADA: Solo hay una forma. Entrégame mi varita mágica. Esa que me robaste aquella noche en la cena de gala. Solo con ella puedo deshacer este hechizo.
ASNO: ¡Pero! La tiene Pinocho.
HADA: Está bien. Te dejaré salir. 12 horas. Tienes doce horas para encontrar mi varita. Si antes de doce horas, no me la entregas, no desharé el hechizo y Dragona se quedará encerrada para siempre con vuestros hijos en este castillo.
ASNO: ¡Está bien! Lo haré. Una cosa... ¿tú como haces para entrar y salir sin desfigurarte?
HADA: ¡Muahahahahaha! Soy un hada... estúpido.
Hada salió. Iba rumbo a Muy Muy Lejano, se había enterado que el rey había muerto.
HADA: ¡A ocupar ese trono!
En una gran mesa en palacio.
MADRE: Hija, ¿Sois vuestro amado Shrek y tu dignos de ocupar el trono de Muy Muy Lejano?
SHREK: ¡Cruagh! (eructó)
FIONA: ¡Shrek!
MADRE: Puagh... lo que decía...
FIONA: Sí, Madre, Shrek y yo ocuparemos la corona.
En ese momento llegó el Hada Madrina. Venía con su hijo, el príncipe Encantador.
HADA: ¡De eso nada! Un ogro no puede ser rey del reino. Pero Encantador sí, y además es ya príncipe Lejano. Antes que Shrek tiene privilegios a ser el rey, junto con Fiona. ¿Verdad que sí?
ENCANTADOR: Sí.
SHREK: ¿¡Qué!?
FIONA: ¿¡Qué!?
Iba Gato por un camino del bosque.
GATO: ¡Por el camino voy...! Y en busca de los huevos de oros de oro estoy ¡Tu tu rú!
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