postheadericon La Víctima cap. 13

2x04 (13): Confío en tí

>> Ámsterdam – 20.00h.

Lemons había quedado para cenar ese día con el Karcamal. Ella era la que preparaba la cena. En el plato del Karcamal echó un veneno que le dejaría muerto. Ese era su plan. Cuando llegó la hora de la cena. La mujer sirvió la mesa. El hombre estaba sentado ya en la mesa.

Karcamal: Veamos que plato tan exquisito me has preparado.

Lemons fue a la cocina. Entonces llegó Caín.

Caín: ¿Qué es eso?

Karcamal: Lo ha hecho la doctora. ¿Quieres probar?

Caín: A ver... dame un poco.

La doctora entro en la sala justo en el momento en el que Caín se llevaba la cuchara a la boca. Entonces ella grito: ¡No!

Karcamal: ¿No por que? ¿Por qué no puede comer?

Lemons: El plato te lo he pgepagado a ti Kagcamal. No paga el. El no debe comeg esta comida.

De golpe Caín empujó a la doctora y le arreó una sonora bofetada.

El Karcamal se levantó de la mesa y fue a separarlos.

Karcamal: Que sea la última vez que le pones la mano encima a la doctora... ¿Me has oído?

Caín: ¡¿Es que no lo entiendes?! ¡La comida estaba envenenada!

Se hizo un silencio. El Karcamal obligó a Lemons a comer de la comida envenenada para que demostrara que no estaba envenenada. Lemons tuvo que comer obligada. Esta trago el veneno.

Karcamal: ¿Ves? ¡No esta envenenada! Caín vete de aquí. No te quiero volver a ver en todo el día ¿Estamos?

El hombre se fue echando humos del comedor. A solas se quedaron el Karcamal y la doctora. Pasadas dos horas de la cena, cuando Lemons estaba en su habitación, esta bebió una medicina. Era el antídoto para el veneno. Ella no tenía previsto que hubiera sucedido esto, pero por si acaso, tenía una contra-dosis guardada.

>> Madrid (hospital) – 1 de la madrugada.

Médico: Deberás quedarte ingresado hasta que empieces a ver un poco. No tienes nada en los ojos. No me explico esto...

Eugenio: Hace unos días, estuve aquí para que me operaran de una enfermedad que me inyectaron ¿Se acuerda?

Médico: Si me acuerdo chico, pero esa enfermedad no tenía estos efectos. Tranquilízate y vete a la habitación 13.

Eugenio: ¿A la trece? Pensé que estaba cerrada y tapiada.

Médico: Y lo estaba hasta hace dos días, pero hemos decidido rehabilitarla. Cada vez hay mas pacientes y solo se hospedarán allí los pacientes que no son supersticiosos. ¿Usted lo es?

Eugenio: No.

Eugenio pasó la noche en esa habitación. A la mañana siguiente, como si todo hubiera cambiado, Eugenio ya podía ver. Este se levantó y fue a lavarse la cara. Abrió el grifo y empezó a salir sangre. El chico se desmayó.

>> Ámsterdam – 12 de la mañana.

Caín: ¿Has visto algo raro?

Abusón: El chico está en el hospital. Pierde la vista. Su madre esta en el psiquiátrico, esta loca.

Caín: Mata a la madre.

Caín colgó el teléfono. Entonces se cruzó con la doctora…

Caín: No me fió de ti y lo sabes. Tu estas con la policía, te voy a matar zorra traidora.

Lemons: ¿Tu tienes pruebas de que lo que dices es ciegto?

Caín: No, pero las tendré, y cuando las tenga, te voy a matar.

Caín se fue y la doctora se quedó pensando en las palabras del comisario Lorenzo: “Confío en ti, debes matar al Karcamal”.

>> Psiquiátrico Dos Santos – 14.00 de la tarde.

No era fácil llegar hasta la habitación de la madre de Eugenio. El abusón subió las escaleras haciéndose pasar por un loco, lo hizo tan bien hasta tal punto que una enfermera le preguntó que cual era su habitación y que hacía fuera de ella. Este consiguió distraerla y llegar hasta la habitación de la madre del chico.

Cuando entró, esta estaba en la cama dormida. El chico sacó un pañuelo de tela y lo puso en los orificios nasales de la mujer. Apretó bien fuerte hasta que la mujer dejó de respirar y perdió el pulso...