18
La familia Normando había pasado un día agotador. Ahora estaban cenando tranquilamente...
Fátima: ¡Venga a terminarse la cena y después todos a la cama!
Niños: Vale...
Fátima: Hijo... ¿todavía te duele el estómago?
David: Si.
Fátima se dirige a su esposo.
Fátima: Tenemos que hablar con ese loco. Los niños no pueden tener eso por maestro.
Úrsulo: ¿Y qué quieres que hagamos que vayamos al colegio y le matemos o qué?
Fátima: Úrsulo por favor déjate de tonterías.
En ese mismo momento suena el timbre de la puerta de la calle....
Fátima: ¿Quién será? ¡Ve a abrir tú!
El señor Normando fue a abrir la puerta y trás ella se encontro a la vecina...
Anastasia Vega: ¡Buenas noches!
Dijo la mujer y se coló con todo el morro del mundo en la casa.
Anastasia: Yo y mi marido Felix somos los que dirigimos Livey City... Básicamente yo soy la presidenta y el vicepresidente ¿estamos?
Úrsulo: ¿Y qué quieres de nosotros?
Anastasia: Mañana a primera hora de la mañana les quiero ver en mi casa. Hay junta de vecinos. Adios.
La mujer se fue de un portazo y dejo a los Normando pensando.
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Se hizo de día. Los niños ya estaban en el colegio. Esta mañana, el señor Normando había madrugado para llevarlos y cuando la señora Normando se despertó ellos ya no estaban.
Úrsulo: Bueno... ¿listos para la junta?
Fátima: ¿Quién tiene ganas de ir a casa de esa señora a aguantar sus tonterías?
Úrsulo: En fin... por cierto estuve hablando con Aghata Ruthz, la presa de Livey City, la que salió en las noticias.
Fátima: ¿¡Qué!? Es peligrosa ¡No te acerques más a ella!
Úrsulo: Me contó su secreto. Fue condenada a prisión por practicar actividades paranormales ¿Tu te crees? Vaya chorrrada...
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Los Normando estaban entrando en la casa de la familia Vega. Anastasia les recibió junto con su esposo Felix. El estaba en silla de ruedas y no podía hablar.
Anastasia: Os presento a Felix mi marido.
Fátima: Hola señor Felix, mucho gusto...
El hombre no contestaba a la mujer...
Fátima: ¿Por qué no me habla? Ni que estuviera mudo...
Anastasia: Es que es mudo, señora Normando. Bueno vayan cogiendo asientos.
La junta extraordinaria empezó. Todos los vecinos estaban muy atentos a lo que decía Anastasia. La junta terminó de muy malas maneras. Anastasia acabó enfadada con casi todos los vecinos y en venganza la tomó con los Normando.
Anastasia: Por cierto señores ¡Atiendan! Los nuevos, los Normando aún no han pagado el mantenimiento...
Otra vecina: Pues estos pagan como que me llamo Juana... ¡Pagad morosos!
Úrsulo: No somos ningunos morosos, solo que nadie nos había dicho que teníamos que pagar.
Anastasia: ¡No mientas! ¡Os lo dije anoche cuando fui a vuestra casa!
Fátima: ¡Eso es mentira!
Todos los vecinos: ¡Morosos fuera largo!
La familia Normando tuvo que abandonar la junta. Fueron expulsados. Era muy injusto, Anastasia era una mentirosa, no les había dicho nada, pero dijo eso para hacerlos quedar mal...
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