sábado, 25 de febrero de 2012
Espectacular avance de 'Hijas del Señor'
Presentador: Pues empezamos sin más, solo recordamos que hay un premio de 600.000€ y en el caso que una de las parejas gane el premio la otra se llevará un premio de consolación. Y es... ¡UN VIAJE A PARÍS!
Rebe: Coño, ¿y eso es un premio de consolación o un premio de un programa?
Petra: Pues la verdad es que para ser un premio de consolación está bastante bien.
Rebe: ¡Y que lo digas! ¿Eh? ¡Petra!
Ambas se dicen algo por lo bajo.
Presentador: ¿Podemos empezar?
Petra: (a Rebe) ¿entonces nos dejamos perder?
Rebe: Sí. ¡Venga empecemos!
(...)
Fausti: Dorada, lo que te voy a decir no lo quieres saber.
Dorada: ¡Tengo todo el derecho! No me tenías porqué haber ocultado todo esto durante todo este tiempo.
Fausti: Ahí va.
Año 1953...
La gente estaba junto a la puerta del gran caserón de Franco. Este, estaba muy enfadado con sus inferiores. Les gritaba.
Franco: ¡Quiero inmediatamente un lugar para ocultarme!
Felipe: Señor, me acaban de hablar de un lugar. Un convento, su dueña, Francisca está muy enferma.
Franco se volvió y sonrió.
Franco: ¿Así que muy enferma? Es decir, que muy débil. Podremos quitárnosla del medio.
(...)
La monja madre estaba llorando.
Dorada: Franco asesinó a mi tátara-tátarabuela Francisquita, no murió de vieja, como me dijeron... espera un momento ¿cómo sabes tú esto?
Fausti: Yo... es que yo soy...
(...)
En ese momento, pasaron justo por la plazoleta de la Torre Eiffel. En una esquina, había una gitana con un puesto.
Gitana: Lo veo todo muy oscuro...
Macu: ¡Yo no creo en estas bobadas!
Gitana: Vas a tener una muerte angustiosa, larga y dura. Una larga caída...
Rebeca: ¿Caída?
(...)
Estaban en la parte más alta de la torre Eiffel, cuando tropezó y cayó al borde de la torre. Estaba a punto de caer.
Rebeca: ¡Hay Dios mío! ¡Que la gitana tenía razón!
Rebeca cogió el móvil y llamó a Fausti.
Fausti: ¿Y yo que quiéres que haga aquí en España?
SE ACERCA
Macu agarrándose al borde del precipico. La gente estaba abajo enloquecida mirando y señalando a Macu.
Macu: ¡Socorro! Por favor Rebeca, por favor no me sueltes... por favor.
EL FINAL
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